viernes, 11 de noviembre de 2011

Soneto XIX. Homenaje a Antonio Machado. (Para Andrés García Cerdán)

    Cuando el 22 de febrero de 1939 muere  Antonio Machado en Colliure, se le encuentra en el bolsillo de su abrigo un último verso. "Estos dias azules y este sol de la infancia".
    Conversando sobre la cuestión nos propusimos Andrés y yo escribir cada uno un poema que arrancara con el postrer de Machado, como homenaje al poeta. No tengo noticia de que Andrés lo hiciera pero yo, inmerso como estaba entonces en la métrica del soneto, tuve el atrevimiento de acometer la empresa y éste fue el resultado.
    No pasará desapercibido, por otra parte, como, con una pequeña modificación del segundo hemistiquio, de ahí procede el título de este blog.



Estos días azules y este sol de la infancia
vuelven tristes a veces, cuando claro el invierno,
fulge, cálido apenas, en este cristal moderno
que sigue reflejando toda mi ignorancia.

Sin piedad me recuerdan, perdida la fragancia,
que amarillo concluye el tiempo en mi cuaderno,
sin que en él se haya escrito nada que sea eterno
ni se haya dibujado en él cosa de importancia.

Se me va yendo tras cada página la vida
y son los mismos soles, del mismo azul el cielo,
incluso en la memoria aquel niño es el mismo;

pero el terco almanaque nunca jamás se olvida
de allí donde hay algo de calor poner su hielo,
de marcar día a día el camino hacia el abismo.


imprimir página

No hay comentarios:

Publicar un comentario