lunes, 13 de febrero de 2012

Soneto II

Miras tras el cristal siempre bruñido
un mar acaso griego e indescifrable,
imagen singular, triste y amable
de antiguas claridades sin sentido.

Surca tu piel, balandro malherido,
grises brumas de tiempo inescrutable,
memoria fiel de abismo deseable,
roto el timón y el timonel perdido.

Isla de soledad, -quiero ser puerto-,
descansa tu pena en mi alma varada,
vierte el llanto en mi corazón desierto,

repara ya en mí tu vela cansada;
que en tu corazón, otra vez despierto,
latirá un mar de luz inusitada.

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1 comentario:

  1. Buenas noches:

    Me gusta mucho el juego de metáforas del mar con los sentimientos. Me han llamado la atención los adjetivos "griego e indescifrable" y el "balandro malherido".
    Saludos cordiales.

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